Andar por Madrid ofrece un sin fin de ventanas a dejar volar los pensamientos. La M 30 que tanto nos jorobó y tanto nos ha desatascado con el consecuente sabor agridulce amor –odio sirve de tema para escaramuzas entre los habitantes y las instituciones. Es el muy conocido diálogo de besugos , ninguno parece escuchar al otro y se convierte en un deporte fascinante de toma y daca sin vencedor ni vencido. En el fondo el habitante ataca bajo la línea de flotación de la institución tachándola de que “ no es creíble lo que dices , te contradices a ti misma “. La institución con faltas previas o sin ellas se empeña en pedir colaboración para el bien común. Dejemos de lado la M30. Para que dos se escuchen los dos tienen que conceder al otro la credibilidad en su palabra. Antes de meternos en un atasco sin salida propongo cambiar el ¡No me digas ¡ por el volver a empezar.
A propósito descansar es necesario para la salud se mire como se mire. También se necesita silencio para dormir y para estudiar.. que gran tema para escribir , para charlar… . Para colmo el horario de sueño y silencio deben ser “normalitos” viernes por la noche, sábados , domingos y festivos incluidos. Y ahora vas y lo cuentas , que no te pase nada.
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