Cuando se habla de sustancias de abuso ( entre las que se encuentra el alcohol ) se tiende a distinguir entre las legales y por tanto supuestamente inocuas para la salud con uso responsable y las ilegales y por ende malísimas para el cuerpo. Esta distinción que esta alejada de la medicina y ciancias de la salud es una de esas mentiras envueltas en calculados comentarios ambíguos aladides de las libertades individuales mal entendidas . En español solo nos molestan las sustancias de abuso cuando huele mal una acera tras su utilización como urinario público intrabotellón, si nos avisan de algún hospital o el Samur en la madrugada para ir a recoger a algún familiar joven que por esas cosas "humanamente comprensibles" está semicomatoso por intoxicación etílica , o en caso de que retiren el carnet por tres o seis meses por conducir con un nivel de alcoholemia alto pero en perfecto control de la situación, etc. Los captadores de clientela luchan denodadamente para teñir del color de la normalidad y definición de chiquilladas y necesidad para la maduración del ser humano varón , estas realidades diarias.
No existe en la juventud el uso responsable del alcohol, solo existe el riesgo cierto de daño potencialmente irrecuperable.
La Comunidad Autónoma de Madrid ha editado una guía "Padres frente al botellón " fácil de leer, corta http://www.fad.es/programas/CAM_PADRES_BOTELLON.pdf y bastante mas interesante que la información sobre las sanciones a algunos futbolistas por sus veleidades alcohólicas que todos conocemos y seguimos con puntualidad. Una vez consultado con Anabel estoy seguro que tengo que leerme la guía ya que habla de mis hijos y si sobra tiempo leer sobre Robiño que palabrita del Niño Jesus que no es hijo mío.
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